Si buscas una excursión apta para toda la familia, no puedes perderte la oportunidad de visitar las Coves Blanques en Mallorca.
Contenidos
ToggleEste lugar es una excavación en la roca que fue utilizada para almacenar munición y colocar una unidad de artillería durante la guerra.
Es un ejemplo más de los muchos bunkers y puntos de vigilancia que se pueden encontrar en las costas de la isla.
La ruta es ideal para excursionistas de todas las edades, incluyendo niños, abuelos y personas mayores que buscan un paseo sencillo.
Aunque el camino está lleno de piedras y puede ser incómodo, se trata de un recorrido corto y sin dificultades técnicas. Para disfrutarlo plenamente, es recomendable usar calzado con suela reforzada o botas de montaña.
Las cuevas de Pollença, también conocidas como «Coves Blanques«, son un conjunto de cuevas kársticas ubicadas cerca de Pollença, en la península de Mallorca, España.
Estas cuevas son muy populares entre los turistas por su hermoso paisaje y por ser un lugar ideal para la exploración y el espeleología.
Si estás interesado en visitar las cuevas de Pollença, puedes contactar a una empresa de turismo local para organizar una excursión.
También puedes hacerlo por tu cuenta, aunque es recomendable contratar a un guía local para obtener información sobre la historia y la geología de las cuevas. ¡Espero que disfrutes de tu visita a las Coves Blanques!
La ruta a Ses Coves Blanques es una opción increíble, y te recomendamos iniciarla desde Cala San Vicenç, una hermosa zona que vale la pena visitar en cualquier época del año.
Para llegar al punto de salida, puedes estacionar tu vehículo en la Avinguda Cavall Bernat de Cala Sant Vicente, cerca de unos contenedores de basura, donde encontrarás un cartel rectangular de madera que indica el comienzo de la ruta.
En temporada baja, no tendrás problemas para encontrar un lugar donde estacionar.
Desde aquí, solo tendrás que recorrer un pequeño tramo de carretera en pendiente para adentrarte en un bosque. A los pocos segundos, llegarás a una bifurcación donde deberás tomar el camino de tierra a la derecha, y continuar hasta encontrar una verja a la derecha y un pequeño monumento en memoria de los presos republicanos.
A partir de allí el camino es más fácil. Andando es aproximadamente 35 minutos hasta llegar a las cuevas. Aunque el camino es incómodo, pedregoso acompañado de algunos puentes, torrentes secos y/o antiguas canteras de piedras las vistas de verdad valen la pena.
Atrás quedarán los acantilados de la Sierra del Cavall Bernat, y a lo lejos podrás vislumbrar el Islote del Colomer, una vista que sin duda te dejará sin aliento.
Al llegar a una amplia zona, podremos divisar a nuestra derecha la entrada a las cuevas.
Es recomendable contar con una linterna o usar la luz de nuestro móvil para iluminar el camino, aunque cabe destacar que los cabezales con luz también son una buena opción.
Después de atravesar un corto pasillo, accederemos a la primera cavidad y continuaremos hacia otra que cuenta con un agujero en el techo, permitiendo la entrada de luz natural. Este es un lugar perfecto para tomar fotografías impresionantes.
Es importante tener en cuenta la magnitud de la obra realizada por los presos. A lo largo de aproximadamente 40 metros, excavaron estas cuevas a mano con pico y pala, lo que hace de esta visita una experiencia única e impactante.
Para completar esta maravillosa ruta, os recomendamos una última parada: subir por el camino de la izquierda durante unos 10 minutos para llegar a la cima del Puig del Sarró.
El camino hacia arriba puede resultar un poco complicado de ver, pero hay unas marcas blancas en la roca que nos indican el camino.
En un momento dado, nos encontraremos con un cráter que conecta con las cuevas y que en su momento fue destinado para alojar una unidad de artillería.
Una vez arriba, además de las vistas mencionadas anteriormente, podremos ver un pequeño tramo de Punta Galera y Punta Topina, que se encuentran en la parte noroeste de la costa pollensina.
Si seguimos avanzando, podremos tener una vista aún mejor de Punta Galera y ver entre medias Cala Extremer y Cala Castell.
Si bien es cierto que la excursión podría continuar a través del llamado Pas dels Pescadors y llegar hasta las calas, esto ya sería una caminata mucho más larga y se alejaría del objetivo de nuestra ruta.
Para el regreso, tomaremos el mismo camino pero esta vez en bajada. Si prestamos atención durante todo el recorrido, es posible que podamos ver cabras salvajes, ya que suelen ser habituales en la zona.
Aquí te proporciono más información sobre las cuevas de Pollença:
Historia: Las cuevas de Pollença se han utilizado durante siglos como refugio y lugar de culto. Se cree que fueron habitadas por primera vez durante la Edad del Bronce y han sido mencionadas en varias fuentes históricas. En la actualidad, las cuevas se han convertido en una atracción turística popular.
Geología: Las cuevas de Pollença son un conjunto de cuevas kársticas, lo que significa que se han formado a partir de la erosión del carbonato de calcio por el agua. Las cuevas están compuestas principalmente de estalactitas y estalagmitas, formaciones rocosas que se forman cuando el agua gotea desde el techo o sube desde el suelo de la cueva.
Actividades: Las cuevas de Pollença son un lugar ideal para la exploración y el espeleología. Muchas empresas ofrecen servicios de guía y actividades como el rappel o el senderismo en las cuevas. También es posible hacer un recorrido por las cuevas por tu cuenta, aunque es recomendable contratar a un guía local para obtener información detallada sobre las cuevas.
Acceso: Las cuevas de Pollença se encuentran a unos 10 km al noreste de Pollença, en la península de Mallorca. Puedes llegar en coche o en autobús desde distintos puntos de la isla. También puedes contratar a una empresa de turismo para que te lleve a las cuevas.
¡Disfruta de tu visita a las Coves Blanques!