Los siete individuos que habían sido involucrados en actos criminales relacionados con ETA y que formaban parte de las listas electorales de EH Bildu han presentado su renuncia.

Los siete individuos condenados por asesinatos relacionados con ETA y que estaban incluidos en las listas electorales de EH Bildu para las próximas elecciones del 28 de mayo han decidido renunciar a sus candidaturas.

En un comunicado enviado al portal Naiz, los siete exmiembros de ETA expresaron su renuncia a ocupar los cargos de concejales en caso de ser elegidos, aunque reconocen que sus candidaturas ya están oficializadas en la medida de lo posible.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) denunció que 44 personas en las listas de EH Bildu en Euskadi y Navarra habían sido condenadas por pertenencia y colaboración con ETA, incluyendo a estos siete condenados por asesinato, quienes ahora han decidido retirarse de las listas.

Esta denuncia ha sido un tema central en la campaña electoral y ha recibido críticas directas por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Iñigo Urkullu.

Los siete candidatos, condenados por la Audiencia Nacional por asesinatos cometidos entre 1978 y 2001, explicaron en su comunicado que su decisión se dirige principalmente a las víctimas de ETA y a todas las personas afectadas por el conflicto, con el objetivo de evitar causarles más sufrimiento.

Destacaron que han estado involucrados en el cambio de estrategia de la izquierda abertzale hace más de una década, comprometiéndose exclusivamente a vías políticas y democráticas. Afirmaron que no buscan ocultar su pasado y consideran necesario llevar a cabo ejercicios de memoria sinceros, constructivos y completos.

En su opinión, la polémica generada en los últimos días ha estado impulsada por intereses partidistas y electorales, lejos de contribuir a la construcción de la convivencia y la paz. Consideran que el objetivo de esta controversia es dañar a EH Bildu, que se ha convertido en un referente ineludible y la principal fuerza transformadora.

Aunque reconocen que sus casos han recibido mayor atención debido a los delitos por los que fueron condenados, no niegan su militancia en el pasado ni la responsabilidad que asumen por ello.

Entre los siete candidatos con condenas por delitos graves y que ocupaban los primeros puestos en las listas electorales, se encuentran Juan Carlos Arriaga Martínez, condenado por asesinato y número 3 en la lista de Berrioplano, y Begoña Uzkudun Etxenagusia, tercera en la lista de Erregil.

También se incluye a Asier Uribarri Benito, condenado como cómplice en el asesinato de un guardia civil y ocupante del puesto 4 en Maruri-Jatabe; Agustín Muiños Dias, condenado por el asesinato de José Antonio Julián Bayano en 1983 y sexto en la lista de Legutiano; y Juan Ramón Rojo González, en el puesto 21 de la lista de Irun, condenado por el asesinato de Francisco Gil Mendoza en 1991.

Además, como suplentes figuraban José Antonio Torre Altonaga, condenado por colaboración en un asesinato, en la lista de Mungia, y Lander Maruri Basagoiti, en la lista de Zierbena.

La inclusión de estos condenados en las listas electorales generó una gran controversia política y mediática. Sin embargo, los siete candidatos resaltaron que la mayoría de ellos fueron condenados bajo la estrategia de "todo es ETA", que persiguió actividades políticas legítimas y resultó en la violación de derechos civiles y políticos de muchos ciudadanos. Subrayaron la importancia de no permitir que se sigan pisoteando dichos derechos en aras de los principios democráticos.

A pesar de la polémica y la atención que han recibido, los siete condenados manifestaron su deseo de construir un futuro basado en la memoria sincera y en la búsqueda de la convivencia, sin negar su pasado y asumiendo la responsabilidad por sus acciones.

La renuncia de estos siete candidatos ha tenido un impacto significativo en la campaña electoral y ha generado debates sobre los límites y las implicaciones de la inclusión de personas con antecedentes penales en las listas electorales. Mientras tanto, EH Bildu se enfrenta al desafío de reajustar sus candidaturas antes de las elecciones del 28 de mayo.