A un paso de ser eternos
[ad_1]
Es una final que se disputa en semifinales. El Mallorca está a noventa minutos, o algo más, de meterse en la lucha por volver a conquistar la Copa del Rey. Es el más difícil todavía porque buscará el billete ante toda una Real Sociedad en un estadio de Anoeta que estará abarrotado y sin ninguna ventaja tras el empate de la ida (0-0). Sin embargo, es el duelo soñado por la gran mayoría de jugadores que lucen este escudo y están obligados a intentarlo frente a un adversario de Champions y que es el gran favorito.
Los bermellones están ante la posibilidad de clasificarse para la cuarta final del torneo del KO en sus casi 108 años de historia, una gesta que les convertiría en eternos. Respaldados por el medio millar de seguidores que se desplazan a tierras vascas, los de Javier Aguirre son conscientes de que deben disputar el partido perfecto para elevar sus opciones de éxito. Aguantar el chaparrón de los de Imanol en el tramo inicial y tratar de ser efectivos en ataque, sobre todo a balón parado, se antoja fundamental en un duelo que necesita que se le haga largo a los locales.
Está por ver cuál es la apuesta del entrenador mexicano, que se llevó a toda la plantilla a San Sebastián, incluido al lesionado Maffeo, única baja. Todo apunta a que el preparador apostará por un once con más intensidad que talento para neutralizar a la Real. Greif es el elegido en la meta ya que se lo ha ganado en las anteriores eliminatorias.
Gio y Jaume Costa en los laterales, con Raíllo, Valjent y Nastasic en el centro de la zaga se antojan indiscutibles. Samú Costa como pivote, acompañado por Dani Rodríguez y Antonio Sánchez en el centro del campo, con la dupla formada por Muriqi y Abdón en ataque. Quizá Larin tiene sus opciones, pero sería extraño que dejara al máximo goleador en esta competición, con seis dianas, en el banquillo. Este es el once más probable, un hecho que también supone dejar fuera a Morlanes, que cuajó una soberbia actuación el sábado frente al Alavés (1-1).
Sequía de la Real Sociedad
Por su parte, el conjunto ‘txuri-urdin’ no llega en su mejor momento, de hecho, atraviesa una clara sequía anotadora y de resultados desde hace dos meses aproximadamente, pero es ahí donde entra en juego el factor emocional y la Real cuenta con la ventaja de jugar el partido arropado por su gente. A la mala dinámica goleadora, se le suma la sensible lista de bajas que se acumulan en la enfermería de Zubieta: Álvaro Odriozola, Aihen Muñoz, Aritz Elustondo, Ander Barrenetxea y Carlos Fernández.
Eso sí, recupera a uno de sus emblemas, Mikel Oyarzabal, que ayer volvió a los entrenamientos, entró en la convocatoria y podrá jugar ante los baleares. Queda la duda de saber para cuántos minutos estará disponible. También trabajaron con normalidad Arsen Zakharyan y Hamari Traoré, por lo que los golpes del viernes pasado ante el Villarreal quedan en un susto.
Los números no engañan y queda claro que este Mallorca se lo pone difícil a los de Imanol Alguacil. En los últimos seis encuentros se han producido dos empates y cuatro victorias, pero todas por la mínima. Al dato que se agarran en las oficinas del Reale Arena es a la última victoria del Mallorca como visitante en San Sebastián, que data del 22 de noviembre del 2003 (0-1). Pero la ilusión de los de Son Moix es imbatible. Y eso también juega.
500 aficionados en el Reales Arena y más de tres mil en Son Moix
El Mallorca no estará solo en San Sebastián ni, por supuesto, en la isla. Unos quinientos aficionados estarán en las gradas de un Reale Arena para este histórica vuelta de semifinal de la Copa del Rey. Además, más de tres mil estarán en las gradas de Son Moix animando a través de una pantalla gigante, así como también en el Espai 36 de Sant Llorenç des Cardassar.
[ad_2]
Source link
Deja una respuesta
Otros artículos que podrían interesarte: